Pie de manzana

¡Buenos días, querido chef! ¿Estás listo para embarcarte en una dulce aventura culinaria? Hoy vamos a preparar un delicioso pie de manzana, ese clásico postre que nunca pasa de moda y que siempre logra cautivar nuestros corazones… y estómagos. Esta receta es perfecta para esos días en los que quieres algo reconfortante y casero. Así que, prepara tus ingredientes, enciende tu horno y vamos a hacer juntos este maravilloso postre. ¡Empecemos!

Ingredientes con medidas:

• Para la masa:
  • 250 gr. de harina de repostería
  • 115 gr. de mantequilla
  • 30 gr. de azúcar
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 60 ml. de agua
• Para el relleno:
  • 6 manzanas (peladas y rebanadas)
  • 170 gr. de azúcar
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/4 cucharadita de clavos de olor
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada
  • 1 pizca de sal​

Preparación:

1. ¡Vamos a empezar esta aventura culinaria! Lo primero que tienes que hacer es precalentar tu horno a 180°C.
2. Ahora, es el momento de crear nuestra masa. En un recipiente, combina la sal, el azúcar y la harina. Después, agrega la mantequilla fría y mezcla todo bien con las manos.
3. Es hora de agregar el agua. Continúa mezclando hasta que tengas una masa uniforme. Luego, toma un rodillo y extiende la masa sobre una mesa previamente enharinada hasta obtener una capa fina. No te preocupes si no amasas mucho, en realidad no queremos que la mantequilla se derrita.
4. Ahora, engrasa y enharina tu molde para pie y forra tanto el fondo como las paredes con la masa. Luego, coloca el molde en la nevera para que la masa se enfríe mientras preparamos el relleno.
5. Es momento de preparar nuestras manzanas. Lávalas bien, pélalas, quítale las semillas y córtalas en rebanadas. Ponlas en un bol y mézclalas con el azúcar, la canela, la nuez moscada y los clavos de olor.
6. Ahora, toma esa mezcla de manzanas y viértela sobre la masa en el molde, extendiéndola por toda la superficie. Luego, coloca el pie en el horno y déjalo allí durante 40 a 50 minutos o hasta que veas que la masa se ha dorado y las manzanas se han ablandado.
7. Y ya está, has hecho un maravilloso pie de manzana. Sácalo del horno y déjalo enfriar un poco. Puedes comerlo caliente o a temperatura ambiente, de cualquier forma es delicioso. Y si lo acompañas con un poco de helado, ¡aún mejor! Espero que disfrutes de tu delicioso pie de manzana. ¡Buen provecho!

Consejos y trucos

1. Tipo de manzana: No todas las manzanas son iguales cuando se trata de hacer un pie. Algunas variedades son mejores para hornear que otras debido a su sabor y textura. Las manzanas Granny Smith son una opción popular debido a su sabor ácido y su capacidad para mantener su forma durante la cocción.
2. Espesor de la masa: Asegúrate de que la masa no esté demasiado gruesa. Si es así, podría no cocinarse por completo, lo que resultaría en una base blanda y empapada. La clave es un equilibrio entre lo suficientemente grueso para contener el relleno, pero lo suficientemente delgado para que se cueza bien.
3. Frío: Cuando hagas la masa, trata de trabajar rápidamente para mantener los ingredientes lo más fríos posible. Esto ayudará a evitar que la mantequilla se derrita antes de meter el pie en el horno, lo que puede resultar en una masa menos crujiente.
4. Precocer las manzanas: Si quieres asegurarte de que tus manzanas estén bien cocidas y suaves, puedes precocerlas un poco antes de ponerlas en el pie. Solo asegúrate de dejarlas enfriar completamente antes de agregarlas a la masa para evitar que se derrita la mantequilla.
5. Ventilación: Recuerda hacer algunos cortes en la parte superior de tu pie para permitir que escape el vapor. Esto evitará que la masa se hinche o se rompa y también ayudará a que las manzanas se cocinen más uniformemente.
6. Azúcar en la parte superior: Para un acabado adicional, puedes espolvorear un poco de azúcar en la parte superior de la masa justo antes de meterla en el horno. Esto le dará a tu pie un agradable brillo dorado y una textura crujiente.
7. Enfriamiento: Aunque puede ser tentador cortar el pie de manzana en cuanto salga del horno, es mejor dejarlo enfriar durante al menos una hora. Esto permitirá que el relleno se asiente y evitará que se derrame cuando cortes el pie.

Espero que estos consejos te ayuden a hacer un increíble pie de manzana. ¡Disfruta del proceso y sobre todo del resultado!

Origen del Pie de Manzana

La tarta de manzana es uno de los símbolos más reconocidos de la gastronomía estadounidense, aunque su origen se encuentra en Europa. Se cree que la tarta de manzana apareció espontáneamente en los países europeos donde había una tradición de tartas con relleno y donde se cultivaban manzanas. En Inglaterra, el libro de cocina “The Forme of Cury”, editado alrededor de 1390 por los cocineros del rey Ricardo II, cita una receta de tarta de manzana llamada “tartys in applis”. En esa receta, los ingredientes a colocar en la masa eran manzanas, peras, higos y uvas pasas. La tarta se teñía con azafrán y se cubría con una oblea de masa. A partir del siglo XVI, la receta se difundió a lo largo de las colonias inglesas y los colonos británicos, franceses y holandeses la llevaron al otro lado del Atlántico a países como Estados Unidos, donde ya en el siglo XVII era un postre muy popular​.

Aunque se relaciona con la cocina austriaca, el pie de manzana es en realidad tradicional en toda el área del imperio austrohúngaro. En estos países, el pie de manzana es el strudel más conocido. Junto con la milanesa y el Tafelspitz, son los platillos nacionales​​.

Una curiosidad interesante es la relación entre el strudel y el pie de manzana. La palabra “strudel” proviene del alemán antiguo y significa espiral o remolino, haciendo alusión a la forma que se le daba en sus orígenes, que datan de 1696. La receta original del strudel se encuentra en la biblioteca de Viena y fue escrita a mano, aunque no se conoce al autor. Como postre, el strudel ganó popularidad en el siglo XVIII, en la era del imperio de Habsburgo. La cocina austriaca, que incluye el strudel, es una fusión de varias cocinas, entre ellas la turca, suiza, francesa, alemana, italiana, checa, polaca, croata, eslovena, eslovaca, serbia y judía. Esta fusión tiene que ver con la expansión del imperio. El strudel se relaciona con el imperio Otomano y su famosa Baklava, y llegó a Austria a través de la cocina turca y de Hungría​​.

Además, es importante mencionar que a pesar de que el pie de manzana es un postre muy popular en los Estados Unidos y es considerado un símbolo nacional, las manzanas no son originarias de América. Las primeras referencias a un postre parecido al pie de manzana datan del siglo XIV, y las manzanas que se utilizaban provenían de Asia Central. Las manzanas fueron llevadas a América por los colonos europeos en el siglo XVII, y desde entonces el pie de manzana ha sido un postre clásico en los países anglosajones, especialmente en Estados Unidos​.